Pese a que siempre se ha considerado un problema típicamente masculino, la caída del cabello afecta cada vez a más mujeres. Debido a ello, conviene tener claras tanto sus causas como qué podemos hacer para prevenir esta temida situación.
Una pérdida menor a 100 cabellos diarios es normal ya que corresponde al transcurso del ciclo piloso. Si existe una pérdida mayor de cabello, es conveniente tomarlo en consideración para un tratamiento.
La caída excesiva de cabello con frecuencia se encuentra relacionada con:
- Una situación temporal: el estrés, la fatiga, el embarazo (después del parto), deficiencias en la dieta (especialmente hierro, silicio, vitaminas del complejo B, zinc, ácidos grasos esenciales, aminoácidos sulfurados, oligoelementos), problemas hormonales.
- Ataques externos de naturaleza física (profesiones que requieren uso de "cascos"), química (contaminación, colorantes y aplicación de tratamientos químicos con mucha regularidad, uso de secadores con aire muy caliente, productos cosméticos agresivos especialmente para el cabello graso ...), infecciosa (micosis) o parasitaria (piojos).
El uso de suplementos nutricionales puede tener un efecto beneficioso sobre el cabello. Para estimular, fortalecer y engrosar el cabello, estos suplementos deben contener nutrientes que estimulan la producción de queratina de calidad, que limiten la grasa y favorecen el crecimiento del cabello. Estos suplementos nutricionales también pueden ayudar a luchar contra el estrés responsable de la pérdida del cabello cuando éste se enriquece con magnesio.
Si usted se enfrenta a una pérdida significativa y prolongada del cabello, es conveniente consultar con un médico.
¿QUÉ DEBO HACER?
- Mantén una dieta equilibrada, variada, sana y ligera, incrementa el consumo de verduras frescas, frutas y cereales, sin olvidar alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, aminoácidos, zinc y vitaminas del grupo B (pescados, mariscos, hígado, huevos, nueces, yogurt...).
- Adopta un estilo de vida saludable, "anti-estrés". Tómate tiempo para relajarte y así reducir la tensión.
- Para hacer frente a estas deficiencias, consume complementos nutricionales.
HIGIENE
- Aplica un masaje en el cuero cabelludo antes del champú, con ligeros movimientos circulares desde la nuca hasta la parte superior de la cabeza. Esto no sólo ayuda a estimular el crecimiento sino también a mejorar la microcirculación sanguínea y optimiza la acción de productos específicos.
- Usa un champú y eventualmente, un tratamiento adaptado a tu cuero cabelludo y a tu cabello.
- Al lavar el cabello todos los días, elige un champú de cuidado diario no detergente. Sigue la receta de tu medico para elegir el producto de tratamiento.
- Enjuaga el cabello abundantemente con agua tibia.
- El tiempo de enjuagado debe ser siempre mayor que el de lavado.
CUIDADOS
- Seca tu cabello con cuidado. El secado al natural es más suave. Si tienes que usar secador, elige una temperatura tibia: el exceso de calor ataca el cabello, estimula la secreción de sudor, de sebo y hace que el pelo adquiera electricidad estática.
- Cepilla tu cabello suavemente. El cepillado debe ser delicado para no atacar el cuero cabelludo y el cabello. Esto es esencial porque ayuda a eliminar la suciedad que opaca el cabello.
- Prefiere a los materiales naturales para los cepillos y no olvides limpiarlos regularmente con un champú o un jabón antiséptico.
FUENTE:
https://www.bioderma.es/